viernes, 22 de octubre de 2010

No es lo que haces, es lo que piensas


Siguiendo con las historias...

Un día 3 trabajadores se encontraban bajo un sol muy fuerte, los 3 sin camisa con la piel quemada;  a lo lejos parecían 3 sombras iguales a contra luz, trabajando con dificultad y quebrando las mismas rocas, los 3 en el mismo lugar pero a medida se acercaba a ellos una notable diferencia saltaba a la vista, cada uno tenía una expresión totalmente diferente en su cara, uno tenía una expresión plana sin alegría o tristeza aparente, e segundo tenía una cara de enojo muy marcada, con su seño siempre fruncido y sus dientes siempre rechinando entre sí, el ultimo tenía una alegre sonrisa que parecía incluso hasta ilógica, el capataz al darse cuenta de esta diferencia se reunió con ellos por separado para hacerle unas preguntas: ¿Cuál era su trabajo? ¿Y porque lo hacía?

Al interrogar al primero con la cara sin expresión le parecieron preguntas tontas y sin importancia, le respondió que su trabajo era picar rocas para una construcción no sabía que era ni le importaba pues solo trabajaba por dinero.

Al preguntarle al segundo las preguntas le molestaron porque le hacían perder el tiempo además pensó que el capataz de la construcción debía de saber bien lo que hacían los peones, así que contesto: que trabajaba bajo un enfurecido sol, picando unas tontas piedras para lograr pagar todas sus deudas y mantener a una familia que no apreciaba su trabajo.

Finalmente llego el turno del tercero para contestar las mismas preguntas y el ultimo peón se alegro mucho porque le tomaba importancia y contesto que su trabajo era construir una catedral, y lo hacía para que su querido pueblo tuviera un lugar muy bonito para poder celebrar las grandezas de Dios, un lugar donde su hija podría casarse al ser mayor y donde todos los que la visitaran se sintieran una paz interior.

Así que podemos aprender 2 puntos muy importantes:

En apariencia desde lejos las 3 personas parecen iguales, a veces pensamos que las personas son iguales, por estar en el mismo lugar , eso ocurre mucho en el diseño y la publicidad, segmentan a las personas por edad, posición social, trabajos, etc., pensando que todas las personas de clase media de 20 años que trabajan en un lugar determinado piensan igual, pero cuando nos acercamos vemos que lo que desde lejos parece igual a medida investigamos mas surgen mas y mas diferencias y cada persona se convierte en un individuo único. En el diseño y la publicidad esta segmentación resuelve ciertas necesidades, pero siempre se debe de tener en cuenta el margen e error que se genera al estandarizar a la población, pero en las relaciones sociales debemos de evitar cometer ese error y aprender a apreciar y a conocer a cada persona como un ser único y especial que puede ser un ejemplo de cómo ser o no ser.

Ya al analizar a los 3 peones más de cerca encontramos que la diferencia de su aptitud radicaba en su pensamiento ya que aunque hacían lo mismo lo miraban de forma diferente y solamente uno lo disfrutaba, mientras que los 2 primeros solamente picaban piedras el tercero formaba un futuro viviendo y trabajando con felicidad en el presente y lo mejor es que lo hacía pensando en el pueblo que quería, en su hija que amaba, pero principalmente lo hacía porque de esa forma el se sentía feliz. :)

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